El takakura es un método de compostaje que emplea microorganismos fermentativos eficientes, para llevar a cabo la degradación controlada de los residuos orgánicos.
La técnica de takakura ofrece una serie de ventajas sobre otros métodos de compostaje: se puede desarrollar en un espacio reducido, se ocupa una inversión de baja a moderada para iniciar y es un método fácil de aprender.
En este blog te enseñaremos paso por paso cómo hacer compostaje mediante el método de takakura. La idea es que sirva como una guía para todas aquellas personas que quieran aplicar esta maravillosa técnica para gestionar sosteniblemente los residuos del hogar
Consiste en una caja de madera o plástico con huecos o rejillas que permitan el intercambio de aire con el ambiente. Por dentro lleva una funda bordada de geotextil (se consigue en las ferreterías). Mientras que por encima se debe tapar con una capucha de tela que evite la entrada de insectos.
Son compostables todos los residuos orgánicos, como las cáscaras de frutas y verduras, los restos de comida, los papeles y los restos de jardinería . En el caso del compostaje takakura hay que añadir con mesura alimentos en mal estado o con mucha grasa, residuos de lácteos y cáscaras de cítricos, ya que estos pueden resultar difíciles de procesar o alteran el medio donde se desarrollan los microorganismos. Para más detalles sobre qué tipo de residuos son compostables, le recomendamos visitar la entrada de blog que trata ese tema a profundidad.
Consiste en una mezcla preparada rica en microorganismos fermentativos. Estos organismos serán los encargados de procesar los residuos orgánicos que generamos. El sustrato se puede hacer en casa con ingredientes comunes y accesibles, para ver la receta detallada lo invitamos a visitar esta entrada de blog.
Es fundamental que la compostera se instale en un sitio donde esté protegida del agua de lluvia. Aún mejor si este sitio tiene buena ventilación y está expuesto al sol para promover la aireación de compostaje y optimizar la generación de calor por parte de los microorganismos. Algunos sitios recomendados son terrazas, balcones, aleros, y garajes.
Al disminuir el tamaño de la partícula, le facilita la acción a los microorganismos. Pique las cáscaras y tallos en trozos de unos 4 cm, especialmente aquellos que son más rígidos o fibrosos. Rompa el papel, el cartón y las servilletas en pedazos pequeños. Cuanto menor sea el tamaño de los residuos que añade a su compostera, más eficiente será el proceso de compostaje.
Al dejar los residuos escurriendo por al menos 3 horas logramos que estos disminuyan su contenido de humedad, lo cual favorece el proceso de compostaje y previene la formación de malos olores.
En la entrada del blog sobre el manejo de la humedad dentro de la compostera, aprendimos que la mezcla de compostaje debe tener un contenido de humedad del 40% al 60%. Sin embargo, los residuos orgánicos que producimos en el hogar tienen un contenido de humedad promedio de alrededor del 90%. Escurrir los residuos es una de las estrategias que utilizamos para acercar la humedad de nuestra mezcla de compostaje al rango recomendado.
Al añadir una base de sustrato activado de 3 a 4 dedos de profundidad a la compostera, le proveerá los microorganismos necesarios para procesar los residuos orgánicos y convertirlos en compost.
Una vez picados y escurridos proceda a añadir los residuos orgánicos a la compostera. Esta labor debe hacerla de manera diaria para evitar que los residuos comiencen a descomponerse y generar malos olores.
Residuos como papel, cartón, servilletas, aserrín, o comprimidos de aserrín (pellets). Son fundamentales para disminuir el contenido de humedad de la mezcla hasta alcanzar el rango recomendado del 40% al 60%.
Si no añade suficientes secantes, la humedad será muy elevada, la mezcla de compostaje se compactará, evitando así la entrada de oxígeno, lo cúal genera condiciones asociadas con malos olores y compostaje ineficiente.
Añada suficientes secantes para garantizar que la mezcla esté en todo momento suelta pero ligeramente húmeda al tacto. La mejor forma de asegurarnos que la humedad se encuentra en el rango adecuado es reconocer los síntomas de una mezcla muy húmeda o muy seca, o aún mejor, hacer la prueba del puño.
Utilice una palita o un tenedor para revolver los contenidos dentro de su compostera. Al mezclar incorporamos los microorganismos que están procesando los residuos en proceso de compostaje a el material recién añadido, lo cúal permite tener una mezcla homogénea.
Al mezclar también añadimos oxígeno y rompemos grumos o apelotamientos de material lo estp es fundamental para garantizar una aireación adecuada de la mezcla de compostaje.
Cómo mínimo procure mezclar los contenidos dentro de la compostera unas 3 veces al día.
Es importante cubrir la compostera una vez hayamos terminado de agregar material y mezclar, de otra forma, organismos que son atraídos por los contenidos de la compostera como mosquitos o moscas depositarán sus huevecillos adentro.
Añada residuos picados y escurridos, añada materiales secantes, revuelva y tape la compostera todos los días, por 15 a 22 días hasta que su compostera esté llena.
Si llena la compostera en menos de 15 días ocupa una más grande u otra compostera adicional.
Traslade los contenidos de su compostera a otro recipiente donde pueda madurar. Este puede ser una caja de cartón, una caja de verdulero o inclusive otra compostera takakura. Lo importante es que el compost pueda continuar respirando.
Es normal que a la hora de cosechar el compost inmaduro, aún existan muchos trozos que no se han compostado y mantienen su apariencia original, lo recomendable es no cosechar estos trozos o en su efecto añadirlos regreso a la compostera.
No coseché todo el compost, deje dentro de su compostera una capa de 3 o 4 dedos de profundidad para inocular con microorganismos eficientes el siguiente ciclo de compostaje.
Ahora que su compostera está vacía, puede añadir residuos nuevamente siguiendo los pasos del 2 al 8 por 15 a 22 días. De esta manera siempre tendrá un lote para añadir residuos frescos, y un lote en proceso de maduración.
Por al menos 15 días, pero entre más días le permita madurar, mejor será el producto final. Durante este tiempo es importante mezclar el compost en proceso de maduración al menos una vez al día.
Algunas señales de que su compost está maduro son: 1) Tiene una apariencia homogénea. 2) Las partículas han sido reducidas al tamaño de un grano de maíz o más pequeñas (a excepción de semillas, huesos, cáscaras de huevo y ramitas de madera). 3) Tiene una textura suelta. 4) Huele como a tierra mojada o al suelo de un bosque. 5) Ya no genera calor.
Una vez que su compost está maduro, lo puede utilizar para nutrir sus plantas y jardínes.
Si desea utilizarlo en plantas adultas o árboles, aplíquelo superficialmente en la base de tallo. Para utilizarlo como sustrato, o para abonar plantitas, mézclelo con un 50% de tierra.
