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Claves para mejorar la aireación en el compostaje

Aprenda a promover una buena aireación durante el compostaje.

Si alguna vez ha percibido el olor agrio o a huevo podrido que es común en la basura de los hogares que no separan los residuos, o bien el que emana de algunos camiones de “basura”, significa que conoce el olor de la descomposición anaeróbica (sin oxígeno) de la materia orgánica.

Los malos olores que asociamos a la basura suelen ser el producto de la descomposición anaeróbica de los residuos orgánicos.

Cuando el oxígeno es escaso o nulo en nuestra mezcla de compostaje, los microorganismos eficientes que descomponen la materia orgánica mueren, y son reemplazados por otro tipo, llamados organismos anaeróbicos, u organismos que no ocupan oxígeno para sobrevivir.

Esto es negativo por varias razones:

  1. La descomposición anaeróbica produce metano, un potente gas de efecto invernadero.

  2. Durante la descomposición anaeróbica se produce sulfuro de hidrógeno, este gas es el responsable de los malos olores mencionados anteriormente.

  3. El compostaje anaeróbico es mucho menos eficiente, por lo que el proceso tarda más tiempo en completarse.

Entonces si queremos fomentar un proceso de compostaje limpio, libre de malos olores y eficiente, debemos de procurar mantener nuestra mezcla de compostaje bien aireada.

Como vimos en el blog anterior la aireación y el control de la humedad van de la mano. Si la humedad es muy alta, la aireación será inadecuada. 

Podemos pensar en nuestra mezcla de compostaje como si fuera una esponja que tiene canales y pasadizos por donde circula el aire. Si sumergimos la esponja y la saturamos de agua, todos los caminos por donde circulaba el aire quedarán bloqueados. Lo mismo sucede en la mezcla de compostaje; cuando la humedad es muy elevada, el agua desplaza al oxígeno y con ello a los microorganismos eficientes.

La mezcla dentro de la compostera es como una esponja, si está muy húmeda no podrá circular el aire por sus pasadizos.

El agua no es la única responsable de que se bloqueen los poros y pasadizos que le permiten a los microorganismos acceder a oxígeno para respirar. En algunas ocasiones el mismo peso de los residuos ocasiona que en el fondo de la mezcla, esta se compacte causando que el aire difícilmente pueda circular. 

Esto es común cuando los residuos que añadimos suelen ser blandos como por ejemplo follaje, pasto, papel o residuos de cocina. Éstos al ser presionados por el peso de la mezcla se aglomeran y crean secciones dónde el aire no puede entrar. 

La solución es darle estructura a la mezcla de compostaje mediante la adición de elementos rígidos como por ejemplo ramitas, semillas o huesos. Estos tardan varios meses en compostarse, pero su función es servir como un tipo de esqueleto que distribuye el peso de la mezcla y evita que se compacte. 

Las ramas, semillas y los huesos funcionan como estructurantes y evitan que la mezcla de compostaje se compacte.

Si la humedad de su mezcla es adecuada y le añade suficientes estructurantes, lo único que tiene que hacer, para garantizar una buena aireación, es girar su compostera unas 3 veces al día. 

El girar o mezclar cumple 3 funciones fundamentales: rompe las secciones anaeróbica dentro de la mezcla, introduce oxígeno y revuelve los materiales en proceso con los materiales recién añadidos.