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¿Por qué compostar? 8 beneficios de hacer compostaje en casa

Compostar es un hábito con el potencial de mejorar muchos aspectos de tu vida y del mundo en que vivís.

Cada vez son más los hogares que incorporan el compostaje a su estilo de vida. Aunque la labor de compostar implica un esfuerzo adicional a la alternativa de depositar lo orgánico con el resto de los residuos ordinarios, también brinda una serie de beneficios para tu hogar, comunidad y el medio ambiente.

No es casualidad que la gran mayoría de composteros resulten contentos de haber hecho el cambio hacía la gestión de los residuos en casa, y expresen que empezar a compostar les ha mejorado la calidad de vida. 

En este blog te explicaremos 8 beneficios de compostar en casa. Si ya lo hacés podés aprender sobre algunos beneficios que desconocías, y si no lo hacés, tal vez al aprender sobre el compostaje, te animés a intentarlo. 

1- Disminuís tus residuos hasta en un 50%

Aproximadamente la mitad de los residuos que producimos en nuestros hogares son orgánicos, al tratar estos residuos en casa para producir compost, disminuimos la cantidad de residuos que envíamos al relleno sanitario.

Si tenés conciencia sobre el impacto que generan nuestros residuos y querés ser parte de la solución, compostar es un hábito que te ayudará a disminuir sustancialmente tu generación de residuos.

2- Los residuos se vuelven más fáciles de manejar

Si compostás la fracción orgánica de tus residuos, el resto se volverá mucho más sencillo de manejar puesto que serán residuos secos, libres de malos olores y además que no atraen insectos ni roedores.

Para los hogares que no compostan, olvidar  sacar la “basura” el día que corresponde o tener una única recolección semanal se vuelve complejo puesto que les toca almacenar la bolsa con residuos malolientes y calduda por varios días. Para los que compostamos, depender del servicio de recolección municipal no es tan indispensable. 

Al compostar generamos menos residuos, además  los pocos residuos que generamos se vuelven más sencillos de manejar.

3- Reducís tu huella de carbono

Cuando pensamos en las causas de la huella de carbono solemos relacionarlo con transporte público o privado por el consumo de combustibles fósiles (gasolina, gas, diesel), la industria, la agricultura y la ganadería. Efectivamente todas éstas son causantes de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, gases que están calentando la Tierra. No obstante, nuestra generación de residuos representa la tercera mayor fuente de emisiones a la atmósfera. 

Cuando envíamos los residuos orgánicos al relleno sanitario, estos son depositados en grandes celdas y luego son compactados. Bajo esas condiciones los residuos no pueden ser compostados, sino que más bien ocurre una descomposición anaeróbica (sin oxígeno), en la cual provoca enormes cantidades de metano, gas de efecto invernadero 21 veces más potente que el dióxido de carbono.

Cada kilogramo de residuos orgánicos que enviamos al relleno sanitario genera 1220 gramos de dióxido de carbono equivalente, mientras que 1 kilogramo de residuos compostado genera únicamente 177 gramos de dióxido de carbono equivalente. Es decir, por cada kilogramo de residuos compostado mitigamos 1043 gramos de dióxido de carbono equivalente.

Esto significa que una familia de 4 integrantes que composta 9 kg de residuos por semana o unos 470 kg por año puede mitigar unos 490 kg de dióxido de carbono equivalente por año. Esto es lo que emite un carro promedio al manejar 1.680 km, o bien en ir de San José a Cartago unas 70 veces.

4- Alivias la presión sobre los rellenos sanitarios

En Costa Rica existen únicamente 7 rellenos sanitarios, muchos de estos están prontos a alcanzar la capacidad para la cual fueron diseñados, por lo que pronto deberán ser cerrados. Existen pocos sitios donde las municipalidades pueden disponer de nuestros residuos de manera responsable, y los pocos rellenos sanitarios que existen en el país reciben a diario cerca de 2700 toneladas de residuos sólidos,  cifra que continúa en aumento.

Una de las mejores maneras de alargar la vida útil de los rellenos sanitarios es disminuyendo la cantidad de residuos que envíamos a estos sitios. Al compostar, la mitad de tus residuos pueden ser gestionados en casa, y si además separas los residuos adecuadamente para el reciclaje, podés lograr disminuir tus residuos ordinarios hasta en un 85%.

El ambiente compacto y libre de oxígeno de los rellenos sanitarios ocasiona que los residuos orgánicos produzcan enormes cantidades de metano. Al compostae disminuimos sustancialmente estas emisiones contaminantes.

5- Obtenés un producto valioso

Cuando depositamos nuestros residuos orgánicos al bote de basura junto al resto de residuos ordinarios, no solo desechamos la cáscara de banano, o el tallo de lechuga, sino que también desechamos el potencial contenido en estos residuos. 

Los residuos orgánicos tienen el potencial de convertirse en un abono nutritivo, que incrementa la actividad biológica de los suelos, mejoran su capacidad de retención del agua y aporta nutrientes esenciales para el desarrollo de las plantas.

Desechar los residuos orgánicos es desechar la oportunidad de poder cosechar compost. El compost significa suelos más saludables, plantas más vigorosas y un ambiente más sano. 

6-  Cerrás un ciclo

Cuando una rama cae al suelo en el bosque, esta no es recogida por el camión de la basura, transportada varios kilómetros y enterrada en un relleno sanitario. Los mismos organismos que habitan en el bosque se encargan de descomponer a la rama, y garantizar que los nutrientes una vez contenidos en esta puedan ser reincorporados al suelo, donde podrán ser aprovechados por otras plantas. Esto es un ciclo cerrado, donde no hay desperdicio, todo se aprovecha para poder reiniciar nuevos ciclos.

En los rellenos sanitarios los nutrientes contenidos en nuestros residuos orgánicos son enterrados junto al resto de la basura, donde no podrán ser aprovechados. En cambio, mediante el compostaje emulamos los ciclos naturales, transformamos nuestros residuos orgánicos en abono y podemos incorporar a nuestros cultivos y a nuestros jardines todos esos nutrientes alguna vez contenidos en estos residuos que generamos.

Al compostar le devolvemos a la tierra parte de los nutrientes que ésta nos otorga. logramos un ciclo cerrado con desperdicios nulos o mínimos.

7- Reducís la necesidad de fertilizantes artificiales

Al producir abono orgánico, podés obtener de forma natural un fertilizante  que aporta nutrientes y mejora las propiedades del suelo. No es casualidad que muchos composteros opten también por producir alimentos en casa. Con un buen abono orgánico todos tenemos “mano verde” lo que sembramos crece, prospera y da frutos, sin la necesidad de tener que aplicar fertilizantes artificiales.

8- Podés convertirte en un embajador o embajadora del compostaje

El compostaje está rodeado de mitos, que huele mal, que es muy difícil, o que únicamente es para hogares con mucho tiempo y espacio. Los composteros sabemos que es un proceso higiénico,  sencillo, gratificante y que se puede hacer en diversas escalas.

Hacer compostaje, nos permite vivir la experiencia de transformar un residuo en un recurso, aprender sobre los ciclos naturales y además convertirnos en verdaderos expertos en la materia. 

Te invitamos a empezar a compostar cuanto antes. Y si ya lo haces, transmite tu experiencia, para que cada día seamos más, los que actuamos con co-responsabilidad, entendiendo que es tiempo de cambiar para salvar nuestro planeta.