Las composteras son el hogar de millones de microorganismos como hongos, bacterias y nemátodos, cada uno juego un rol vital en la labor de procesar los residuos orgánicos y convertirlos en un valioso abono rico en nutrientes.
Tener un hogar en este sitio caliente, protegido, lleno de vida y dónde todos los días hay alimento fresco, es todo un privilegio, por lo que no debería sorprendernos que algunos organismos más grandes se muden al vecindario.
Los ejemplos más comunes son las larvas, hormigas, mosquitos, gusanos y hasta ácaros. La presencia de estos organismos en la compostera suele ser motivo de preocupación, en algunos casos porque pensamos que pueden afectar al compostaje o porque su apariencia puede generar miedo o asco en algunas personas.
Afortunadamente la gran mayoría de estos organismos son beneficiosos, y es completamente normal y hasta inevitable que colonicen nuestras composteras para participar en alguna fase del proceso de compostaje.
En este blog aprenderemos sobre la función que desempeñan diversos bichos que son comunes durante el compostaje, las razones por las cuales llegan a nuestra compostera y qué hacer en caso de que sea un huésped no deseado.
Cuando pensamos en ácaros los asociamos con aquellos que viven en las camas, los sillones y las alfombras y que pueden generar decenas de picaduras molestas en la piel. Sin embargo, los ácaros que pueden estar presentes en el compostaje son un tipo diferente.
Su presencia es relativamente común, pero suelen pasar desapercibidos porque son diminutos. En caso de ser visibles a simple vista lo que se puede apreciar es un grupo de pequeños puntos blancos o rojizos.
En una compostera con muchos ácaros se pueden observar cientos de puntos blancos diminutos.
Mientras los ácaros del hogar se especializan en alimentarse de piel muerta, los ácaros de las composteras son inofensivos para el ser humano y tienen una dieta distinta que según la especie puede consistir en hojas muertas, nemátodos, hongos, y hasta huevos y larvas de insectos.
Las lombrices de tierra no son tan comunes en las composteras porque las condiciones de temperatura y el tipo de alimento disponible no les favorece. No obstante, pueden encontrarse de vez en cuando en la cámara de maduración, dónde la temperatura es moderada.
Estas lombrices se alimentan de restos de plantas e insectos, los cuales convierten en un abono muy nutritivo, además crean túneles que mejoran la aireación de la mezcla de compostaje.
Las lombrices pueden llegar a la compostera especialmente durante la fase de maduración
Las moscas comunes tienen una mala reputación por ser portadoras de enfermedades peligrosas, que pueden transmitir al ser humano cuando contaminan nuestra comida. Afortunadamente la mosca soldado negro es distinta.
La mosca adulta pone sus huevecillos en material en descomposición, por lo que se ven atraídas a las composteras. Al cabo de unos días los huevos eclosionan y dan lugar a la larva.
La larva tiene la apariencia de estar formada por placas o secciones. Apenas eclosionan son diminutas y poseen un color blanco, pero con el tiempo van tomando un tono más oscuro y crecen hasta alcanzar los 20 mm de largo.
La larva de la mosca soldado negro, lista para convertirse en pupa.
Estas larvas son excelentes descomponedores, su voraz apetito les permite convertir grandes cantidades de residuos orgánicos en abono en muy poco tiempo, y tienen la ventaja de que además de alimentarse de materia orgánica en descomposición también depredan larvas y huevecillos de otros insectos no deseados como la mosca común o los mosquitos, por lo que fungen como controladores biológicos.
Después de unos 18 a 36 días, cuando la larva está lista para convertirse en pupa, instintivamente busca lugares oscuros, fríos y secos. Es común que en está búsqueda terminen saliendo por los agujeros de la compostera y cayendo al piso. Por lo que en ocasiones podemos encontrar varias larvas de mosca soldado negro en los alrededores de nuestra compostera.
Si tiene peces o aves, éstas larvas son una excelente fuente de alimento, inclusive se cultivan comercialmente con esta finalidad. También puede llevarlas a algún sitio con tierra para que puedan pupar y con suerte el adulto volverá a depositar sus huevecillos en la compostera, donde continuarán ejerciendo su vital función.
No se preocupe por la mosca adulta, ésta no buscará los espacios interiores de nuestra casa, además viven por pocos días, por lo que no representan ningún inconveniente.
Es común encontrar una que otra hormiga buscando comida para su colonia en la compostera, y esto no debe ser ningún motivo de preocupación. Sin embargo, si observa una gran cantidad de hormigas, o toda una colonia dentro de la compostera es probable que algo no vaya del todo bien.
Las hormigas difícilmente pueden construir su hormiguero en una compostera, puesto que cada vez que la giramos estaríamos destruyendo los túneles y cámaras que han construido. Adicionalmente este tipo de insecto prefiere lugares secos, mientras que las composteras mantienen un contenido de humedad moderado.
Las hormigas prefieren lugares secos y libres de disturbios para construir sus hormigueros.
Las hormigas en sí no son necesariamente perjudiciales para el proceso de compostaje, pero su presencia puede ser un indicio de que la compostera está muy seca y no se está girando lo suficiente.
Algunas especies de hormigas territoriales si pueden perjudicar el proceso debido a que eliminan a otros organismos beneficiosos como los ácaros y las larvas de la mosca soldado.
Si alguna vez ha tenido plátanos, bananos o una papaya bien madura en su cocina, es muy probable que haya atraído a decenas de pequeños mosquitos. Estos insectos se ven atraídos por las señales químicas que emiten las frutas que han comenzado a fermentar.
Si las observa alrededor de la compostera es muy probable que estén sucediendo una de dos cosas; acaba de agregar frutos en descomposición a su compostera, o los lixiviados de la compostera han comenzado a fermentar en las paredes externas de ella o en la superficie donde se están depositando.
La diminuta mosca de la fruta es atraída por los frutos en fermentación.
Esta especie no interviene en el proceso de compostaje, pero su presencia es indeseable debido a que pronto podrán migrar dentro del hogar y convertirse en un problema fastidioso.
Para disuadir estos mosquitos debe de añadir más material verde a la compostera, para balancear los frutos ricos en azúcares que los están atrayendo, obtendrá mejores resultados si utiliza plantas aromáticas. Si consume pocos alimentos verdes, es recomendable agregar restos de poda verde al menos dos veces por semana.
Además puede limpiar por fuera la compostera y sus alrededores con un trapo húmedo con poquito jabón o vinagre, para así eliminar cualquier sustancia que pueda estar fermentando.
